Tana Marqués, mi querida florista que en sus ratos libres se dedica a suicidar a aquellos desesperados que contratan sus servicios por no ser capaces de quitarse la vida por sí mismos, ha protagonizado hasta la fecha dos de mis novelas: Manda flores a mi entierro y Suicidio a crédito.
Tras un periodo de inactividad mientras se plantea cómo resuelve su tercer caso, ha considerado llegado el momento de engrasar las armas que mejor maneja y soltarse la melena con un relato de lo más literario.
Se titula Invita la casa y lo tienes en Revista Fiat Lux. Que aproveche.