¿Quién dijo que los superhéroes debían hablar necesariamente en inglés? ¿O residir en New York y alrededores? ¿O que sus poderes provendrían obligatoriamente de picaduras de arañas radiactivas, lluvia de rayos gamma, etc., etc.?
Tonterías, como ya demostró hace unos cuantos años nuestro paisano Súper López, sin ir más lejos.
Ahora es el turno de todo un grupo de personajes tan ibéricos como el jamón, creados por el zaragozano Iñigo Aguirre y el platense Javier Tartaglia y con nombres tan sugerentes como Abad Abraham (máxima autoridad de una cofradía de monjes medievales con poderes mágicos que habitaron el Monasterio de Piedra), Tina Gelatina (quien debe sus poderes a haber caído, durante el asalto a una fábrica de golosinas en Alicante, en una cubeta de gelatina mentolada) o Ramón del Valle (de quien se dice es un clon de un célebre escritor noventayochista mejorado con implantes cibernéticos).
Su primera aventura, 64 páginas llenas de acción que llevan por título La Guerra de las Rosas y que transcurren entre la plaza de la Cibeles y el barrio chino de Barcelona.
¿Lo quieres firmado por los autores? Del 18 al 20 de diciembre, en el Salón del Cómic de Zaragoza.
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Ricardo Bosque 