Vuelve Dennis Lehane, el «number one» de las letras negras


Lo confieso: soy muy lehanista y considero al de Boston como uno de los mejores -qué coño, el mejor- escritores vivos de novela negra.

Disfruté en su día con la excelencia de Mystic River, me llegó a desconcertar por momentos con Shutter Island, le acompañé a lo largo y ancho de varias décadas por las calles de Boston a través de esa magna trilogía protagonizada por Danny Coughlin aunque, puestos a confesar, diré que el arranque de la primera de la serie –Cualquier otro día-, tan centrada en el mundo del beisbol, me costó lo suyo.

Evidentemente, fue para mí un placer recibir las galeradas de su última novela, Después de la caídaSince We Fell-, para poderla leer antes que el común de los mortales. Y la disfruté, no podía ser de otro modo. Gocé con este narrador capaz de mantenerte en vilo durante más de doscientas páginas en las que apenas «pasa nada» para entrar en una segunda parte desbordante de acción y sorpresas a cada vuelta de página.

Os lo cuento, por supuesto, en mi reseña de Calibre .38.

Ah, ya que estamos de confesiones… ¡No he leído ni una de la serie de Kenzie y Gennaro!

¿Es grave, doctor?

Novela: «Caballos lentos», de Mick Herron


El reino del irreverente y sarcástico Jackson Lamb está en Londres y se llama Casa de la Ciénaga, un vertedero al que van a parar los miembros de los servicios secretos que han cometido un error, ya sea olvidar un documento en un tren, despistarse en una ronda de vigilancia o volverse poco fiables a causa del alcohol. Sus colegas los denominan «caballos lentos», son los parientes pobres del espionaje británico y todos comparten las ganas de salir de allí a cualquier precio y volver a la acción.

De este extravagante grupo de proscritos, el más desengañado es River Cartwright, que se pasa el día transcribiendo conversaciones interceptadas de teléfonos móviles. Sin embargo, cuando se produce el secuestro de un joven y los autores amenazan con decapitarlo en directo por internet, River ve en este acto una oportunidad para redimirse. ¿La víctima es quien parece ser? ¿Y qué relación guardan los secuestradores con ese periodista caído en desgracia que los caballos lentos investigan? Mientras suena el tictac que nos acerca al plazo establecido para la ejecución, River descubre que cada uno de los implicados tiene intereses ocultos, y si los caballos lentos no espabilan, el eco del crimen se difundirá por todo el mundo.

Elogiada por The Mail on Sunday como «la novela británica de espías más satisfactoria en muchos años» y considerada por The Daily Telegraph como una de las veinte mejores novelas de espías de todos los tiempos, Caballos lentos es la primera entrega de la multipremiada serie protagonizada por Jackson Lamb, un personaje que dejará huella por su temeridad y su afilada lengua. Mick Herron ha modernizado con brillantez y humor las claves del género, ofreciendo una mirada crítica y sin concesiones sobre la sociedad británica actual.

Caballos lentos
Mick Herron
Trad.: Enrique de Hériz
Salamandra Black

No hay dos sin tres: «Una primavera de perros», de Antonio Manzini


Una primavera de perros_135X220Afortunadamente, no hemos tenido que esperar más de seis meses para seguir recibiendo noticias de este romano desterrado al Valle de Aosta, de nombre Rocco Schiavone y profesión subjefe de la policía italiana.

Le conocimos en Pista negra, le vimos evolucionar en La costilla de Adán y, ahora, madurar en cierto modo en la nueva entrega que llega por primavera, como debe ser: Una primavera de perros.

Y digo madurar -en la medida en que puede madurar un tipo como Schiavone, ya en una cierta edad y encantado de conocerse- porque observo con agrado cómo, poco a poco, nuestro subjefe se va desprendido de ciertas actitudes de gallito de corral, esa pose de “machito” perdonavidas con las mujeres que no me terminaba de agradar y, si bien no ha perdido su gusto por las féminas -ni falta que hace- sí parece más centrado en una sola aostana, al margen de que mantenga fidelidad eterna hacia su difunta y siempre presente esposa.

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Mismo autor, nuevo personaje: «Entry Island», de Peter May


Entry Island_135X220Vuelve a España Peter May, autor de la muy recomendable Trilogía de Lewis, integrada por las novelas La isla de los cazadores de pájaros, El hombre sin pasado y El último peón y protagonizadas por el policía escocés Fionnlag Macleod. Y vuelve de la mano ahora de la cada vez más imprescindible editorial Salamandra Black para confirmar ese dicho de que “si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?”

Porque, con diferente protagonista, Peter May sigue haciendo lo que tan buen resultado le da: aprovechar una trama criminal -lo que para algunos lectores resultará lo menos trascendente en sus novelas- para contarnos un pedazo de historia de Escocia. Concretando más, de la Escocia representada por su islas más septentrionales, por esas Hébridas que tan bien conoce el autor.

En esta ocasión, la acción principal, la que transcurre en la actualidad, se traslada a Canadá, a un archipiélago situado a la entrada del golfo de San Lorenzo. Como punto de partida, el asesinato de un empresario local, James Cowell, que será investigado por un equipo al que ha sido invitado el sargento Sime Mackenzie, de la Division des enquêtes sur les crimes contre la personne de la Sûreté de Police de Quebec.

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Lo importante es el viaje, no el destino: Yeruldelgger, de Ian Manook


Yeruldelgger, muertos en la estepa_150x230Creo recordar un eslogan del tardofranquismo, tan vez de cuando Manuel Fraga era ministro de Información y Turismo, que decía algo así como que “viajar forma a la juventud”, que no sé yo si se refería a los jóvenes que viajaban por puro vicio o a los que lo hacían para formarse laboralmente en Alemania y alrededores.

Y ese eslogan me viene a la cabeza -tal vez sustituyendo lo de “juventud” por algo así como “al lector de novela negra” mientras disfruto de esos parajes que sólo he visto en los documentales de La 2, a la hora de la siesta. Y lo hago en la mejor compañía posible, la del comisario Yeruldelgger, protagonista de esta primera novela de Ian Manook que ya se ha hecho con premios como el SNCF du Polar, el de las Lectoras de Elle o el de los Lectores Quais du Polar/20 Minutes.

Colérico e impredecible. Astuto y pertinaz como Montalbano o Marlowe, violento y vengativo como Mike Hammer o Harry el Sucio. Así es este policía mongol, orgulloso de serlo, repetuoso con las tradiciones de su pueblo y enemigo de esos nacionalistas que se sienten herederos de Gengis Kan que han hecho de chinos y coreanos el objeto oscuro de su racismo.

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Novedad editorial: «Una primavera de perros», de Antonio Manzini


Una primavera de perros_135X220El carácter irascible del subjefe de policía Rocco Schiavone ha seducido a los lectores italianos hasta el punto de que sus últimas novelas han ocupado los primeros puestos de las listas de ventas. Con cada nuevo episodio, este romano de pura cepa —desterrado a una pequeña ciudad al pie de los Alpes por ciertos comportamientos de dudosa licitud— ha ido adquiriendo una dimensión más incisiva y profunda, para deleite de sus cientos de miles de seguidores.

Tras pasarse nueve meses destrozando sus Clarks, pues se niega a calzarse unas botas de montaña apropiadas para la región, Schiavone acoge con escepticismo la llegada de una teórica primavera al valle de Aosta. Su resistencia a someterse a la realidad de aquel lugar, donde ni las estaciones del año son como deberían ser, se refleja también en su labor profesional. Al conocerse el accidente de una furgoneta en el que mueren el conductor y su acompañante, Rocco reacciona con su habitual irritación e intenta desentenderse del asunto. Sin embargo, pocos días después, la desaparición de una joven perteneciente a una rica familia de constructores de la zona despierta su instinto de sabueso: las pesquisas para encontrar a la chica le abren las puertas de un mundo subterráneo que lo deja estupefacto. Rocco conoce muy bien los negocios turbios que se dan en una gran ciudad como la que tanto añora, pero no sospechaba hasta qué punto podía existir algo semejante en ese rincón perdido entre las montañas. Finalmente, Schiavone no tiene más remedio que ponerse manos a la obra, lo que lo obligará a apartar de su mente el espinoso asunto de su relación con la mejor amiga de su última ex, además de un doloroso hecho de su pasado que se niega a aceptar.

Una primavera de perros

Antonio Manzini

Trad.: Regina López Muñoz y Julia Osuna Aguilar

Salamandra Black

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Novedad editorial: «La granja», de Tom Rob Smith


 

Granja, La_135X220Apenas han pasado unas horas desde que la existencia de Daniel ha sufrido un giro radical y extrañísimo. Esa misma mañana, sus pensamientos versaban sobre sus preocupaciones habituales: la falta de ingresos regulares y la necesidad de aprovechar una inminente visita a su familia, instalada en una granja en el sur de Suecia, para revelarle su homosexualidad. Pero mientras regresaba a casa del supermercado, ha recibido una llamada de su padre para comunicarle que su madre ha sido ingresada en un sanatorio, víctima de delirios. Antes de poder sobreponerse al impacto, ha sido su madre la que le ha telefoneado en estado de shock, asegurándole que su padre es un mentiroso, que no está loca, que ha salido por su propio pie del hospital, que teme por su vida y que se encuentra de camino a Londres para verle y explicárselo todo.

En cuestión de horas, Daniel va a escuchar dos versiones completamente opuestas acerca de cómo la retirada y tranquila vida de jubilados que imaginaba para sus progenitores escondía en realidad un estado de tensión y paranoia crecientes, que ha degenerado en una guerra llena de peligros y puntos ciegos. Turbios secretos del pasado familiar, posibles crímenes y versiones espantosas de sus seres más queridos desfilan ante sus asombrados oídos, obligándolo a descifrar la verdad entre una bruma de hechos confusos e impactantes, mientras se encuentra en la incómoda situación de tener que tomar partido por uno de sus progenitores. ¿A quién creer? ¿Qué terribles consecuencias puede acarrear decantarse por el bando equivocado? ¿Lo que ha oído significa que su vida ha sido una gran mentira?

A Daniel no le queda otro remedio que volar a Suecia e investigar por su cuenta, lo que provocará que su propia identidad se tambalee. Con La granja, Tom Rob Smith reafirma su pulso acelerado para el thriller, partiendo de una premisa intrigante, una astuta dosificación de la información, un empleo preciso del giro narrativo y el compromiso de no engañar nunca a lector.

La granja

Tom Rob Smith

Trad.: Javier Guerrero

Salamandra Black

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Novedad editorial: «Entry Island», de Peter May


Entry Island_135X220Como un vigilante diminuto enfrentado a la violencia de un océano inclemente, Entry Island es la primera isla que se encuentran los navíos que acceden al golfo de San Lorenzo. Azotado por el viento y bañado por las aguas heladas, el minúsculo pedrusco apenas alberga a una centena de habitantes que viven de la pesca; gente curtida y tenaz, acostumbrada a soportar la rudeza de los elementos y las situaciones más extremas. Excepto el asesinato.

Cuando la persona más rica de la isla, un comerciante de langostas llamado James Cowell, aparece muerta, el desconcierto se apodera de la pequeña comunidad, y pronto todas las sospechas recaen en Kirsty, la esposa de la víctima. Asignado a la investigación del crimen, acude desde Montreal el detective Sime Mackenzie, a quien el cambio de aires se le antoja saludable en un momento crítico de su vida en el que se siente acuciado por la soledad y la mala conciencia. Por desgracia, su ilusión se desvanece en cuanto pone un pie en la isla y se encuentra con su ex mujer, analista forense, que le recuerda de inmediato por qué su relación acabó en un agrio intercambio de reproches. Pero lo más inquietante, sin duda, es su encuentro con Kirsty, a quien cree reconocer del pasado.

Mientras la mayoría de las pruebas apuntan hacia la viuda del comerciante, y el equipo de investigadores se muestra ansioso por cerrar el caso para poder abandonar ese lugar tan inhóspito, Sime está convencido de la inocencia de la mujer. Defenderla, sin embargo, le planteará un espinoso conflicto moral.

Con una atmósfera envolvente y una trama refinada y precisa, Entry Island es una de las obras más elogiadas y premiadas en la amplia trayectoria de Peter May, uno de los máximos exponentes de la novela negra actual.

Entry Island

Peter May

Trad.: Mª Cristina Martín Sanz

Salamandra Black

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Reseñando «El alcornoque de los muertos», de Fernando Roye, en Calibre .38


alcornoqueAproximadamente un año después de su debut, llega la segunda entrega de las aventuras protagonizadas por el sargento de la Benemérita Carmelo Domíguez, ese hombre de desconcertante mirada negra y azul creado por Fernando Roye.

En El caso de la mano perdida, la novela que supuso la aparición del personaje, Roye hacía gala de un humor exquisito, sutil y por momentos incluso algo naíf para narrar de un modo soberbio las idas y venidas de la mano de un cadáver que, dentro del bolsillo de Domínguez, se recorre media Sierra Morena de los años cincuenta al tiempo que nos cuenta, con acertadas pinceladas, como era la vida cotidiana en una casa cuartel y un pueblo de provincias de la época.

En El alcornoque de los muertos, una obra más madura y elaborada que la primera, Fernando Roye prescinde en parte de ese humor que caracterizó su primer trabajo -aunque seguiremos encontrando toques que nos arrancarán una sonrisa- para centrarse más en el aspecto humano, en la dificilísima convivencia en entornos tan cerrados como el que representa una pequeña comunidad de varios cientos o miles de habitantes en los que el bando ganador del golpe de Estado de 1936 ha copado posiciones y está representado en todos los frentes, desde el alcalde al cura, desde el cacique al estraperlista de turno.

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Reseñando «La costilla de Adán», de Antonio Manzini, en Calibre .38


costillaVuelve Rocco, sí, y vuelve para añadir algunos datos a los pocos que conocíamos de su pasado en su querida Roma, en su cálido Trastévere -la Roma que añora como le añoran algunos de sus antiguos subordinados, luego tan mala gente no será-, antes de ser desterrado al frío de los Alpes, ese escenario en el que su loden y sus carísimos Clarks desentonan lo suyo. Pero cuando uno nace elegante, muere elegante.

Sabremos algo más acerca de esa ambigüedad que demuestra en su relación con las mujeres, siempre dispuesto a saltar de cama en cama pero mostrando fidelidad eterna cada noche a su difunta esposa en esos breves, ingeniosos e ilustrativos diálogos con que suele terminar cada jornada de trabajo.

Profundizaremos en su actual vida laboral, que transcurre rodeado de ineptos salvo por lo que respecta a Italo Pierron, policía tan corruptible como él mismo -o sea, lo justito para redondear ingresos pero sin abusar- o al forense Fumagalli, dotado de un humor ácido y negro como procede si quieres tomarte en serio semejante profesión y no morir en el intento.

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