«Ongi etorri», o de cómo no todas las autoediciones son iguales

ongi etorri
Punto 1: no acostumbro a leer autoediciones, fórmula que considero muy respetable (cada cual puede hacer con su obra lo que estime oportuno, faltaría más) pero es que, tras haber probado con dos o tres he constatado que o bien he tenido mala suerte al elegir o bien la inmensa mayoría de los autores no saben lo que es un corrector ortotipográfico ni las normas básicas de la RAE, piensan que crear un ebook es darle a un botoncito sin más y, por si fuera poco, presentan una calidad de redacción más propia de tercero de primaria que de alguien que pretende dedicarse, más o menos en serio, a juntar letras.

Punto 2: con el punto 1 acabo de ganarme la enemistad ad eternum de unos cuantos escritores, que menudos somos (me incluyo) para que nadie nos diga cómo tenemos que hacer las cosas.

Punto 3: en ocasiones conviene saltarse puntos como el 1 si uno no quiere perderse autoediciones que sí merecen la pena.

Como ésta de la que tengo noticia a través de Twitter, cuando Íñigo Amonarriz (@starkwell) me pregunta si he leído la novela de Ángel Gros (@AngelGrosBlog). Me pica la curiosidad, me voy al blog de Gros, veo que vende su libro a un precio digno (3.99 €, si quieres otro día te explico lo que opino de lo del «todo a 0.89 €» típico de Amazon y acabo ganándome la enemistad de otro puñado de escritores) y que permite la descarga del primer capítulo.

Lo hago (la descarga) y me encuentro con un texto que incumple de principio a fin lo dicho en el punto 1: bien maquetado, sin más erratas que las que -desgraciadamente- suelen encontrarse en libros publicados por editoriales de relumbrón, con una cuidada redacción y un planteamiento sumamente original que me anima a conseguir el resto del libro.

Lo hago (conseguir el resto del libro) y confirmo lo que mi olfato me había dicho al leer las primeras páginas: Ongi etorri es una autoedición porque a) su autor así lo ha querido o b) los editores a los que haya podido ser enviado el manuscrito no tienen ni pajolera idea, lo que explicaría el porqué de la crisis del sector, piraterías al margen.

Y es que Ongi etorri contiene todos los elementos que un thriller requiere para tener éxito: una trama con muchas ramificaciones, unos personajes atractivos, unas gotas de sexo, malos que parecen buenos, buenos que parecen malos, ritmo trepidante y, en este caso y como decía antes, un muy original punto de partida con, por una parte, un publicista de reconocido prestigio y con problemas económicos a quien el Partido Socialista de Euskadi contrata para que lleve la campaña de imagen de su candidato a Lehendakari en las próximas elecciones;  y por otra parte, con dos etarras desesperados por encontrar 28 millones de euros desaparecidos (procedentes del impuesto revolucionario) y que sospechan están en los bolsillos de varios miembros de la organización, que pretenden con ellos comprar jueces que les aseguren una pronta libertad mientras los «mataos» de la banda terrorista se comen las condenas íntegras.

A partir de ahí, acción a raudales, piezas que van encajando poco a poco, situaciones un tanto rocambolescas que se leen con gusto -en una lectura más crítica diría que algunas de ellas podrían haber sido resueltas de un modo más sencillo, al menos yo así lo habría hecho- y algunas digresiones históricas introducidas en los momentos oportunos para dar, como resultado, una novela muy entretenida que se lee en dos tirones dejándote plenamente satisfecho con el conjunto.

Finalmente avisar de que habrá quien, al leer determinadas escenas de la novela, las considerará un tanto descabelladas o poco creíbles. Bien, téngase en cuenta en esos momentos lo de que la realidad supera a la ficción y reconozcamos que leeríamos con cierta sonrisa de suficiencia un párrafo de una novela en la que su autor presentase, pongamos por caso, a una expresidenta madrileña huyendo de una patrulla de agentes de movilidad, derribando la moto de uno de ellos en su huida y cerrado el esperpento en todas las cadenas televisivas del país acusando a los policías de prepotencia, chulería y machismo.

Pues eso.

 

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8 comentarios sobre “«Ongi etorri», o de cómo no todas las autoediciones son iguales

  1. Estoy totalmente de acuerdo en todo. Eso empezó hace muchos años. Yo tengo libros de conocidos que tenían una buena profesión y se permitían la edición de los libros (a precios descomunales) y estaban vacíos. Y lo malo no era leerlo, era después comentarlo con él. Es cruzar el lado salvaje, es dinero gastado por el propio «escritor o escribiente», ya que la denominación es complicada según la RAE.

    CRUCE

  2. Un amigo me habló de la novela y recorrí todas las librerías de Bilbao. No tenían ni idea del autor ni del libro. Una pena. Al final la compré en Amazon.

  3. Ese tío parece que tuviera una bola de cristal cuando escribió la novela. Estoy de acuerdo en todo lo que plantea Ricardo Bosque. Es una pena que se pierda obra en el mundo de la autoedición y sin embargo haya que aguantar a Belén Esteban en el mostrador de novedades de todas laslibrerias.

  4. Te felicito desde México, Ricardo. Es muy fácil promocionar autores con campañas de mercadeo y publicidad detrás, pero es de mucho mérito bucear entre los desconocidos para encontrar estas pequeñas joyas.

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